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El miembro de la Armada deberá madrugar este sábado para completar sus segundos 18 hoyos. Foto: @TheMasters
Por más que se adelantaron los horarios en la segunda jornada del Masters de Augusta para tratar de hacer frente a los malos augurios que se vaticinaban sobre el tiempo en Georgia, lo cierto es que solo sirvió para que los jugadores de tarde disputaran un par de hoyos más. Y es que la organización clavó la meteorología y a eso de las tres de la tarde hora local se vio obligada a suspender la segunda ronda de juego por primera vez, sus pensión que apenas duró 21 minutos hasta que se reanudara el juego.
Reanudación que no llegó a una hora ya que a las 16:22 (siempre hora local) se tuvo que volver a suspender y a evacuar a todas las personas que se encontraban en el complejo por el peligro de las tormentas y los fuertes vientos. Vientos que llegaron a derribar tres árboles localizados en las inmediaciones del hoyo 17 mientras se producía la evacuación lo que pudo causar una tragedia tal y como se pueden ver en las imágenes publicadas por OpenGolf.
Así pues, Jon Rahm (Hoyo 10, -9), que salía en uno de los últimos partidos de la jornada, se vio obligado a poner el fin al viernes cuando se encontraba en el green del hoyo 10, inmediatamente después de haber logrado dos birdies de manera consecutiva que lo habían afianzado en la segunda posición del campeonato. Tan solo tenía por delante a un Brooks Koepka (67 golpes, -12) que, saliendo en el turno de la mañana, había elevado sus guarismos hasta el doce bajo par merced a una vuelta sin errores en la que le había sacado partido a todos y cada uno de los pares 5 que se encuentran en el recorrido de Georgia –tres birdies y un eagle-.
De esta manera, el León de Barrika se encuentra a tres golpes del norteamericano cuando todavía tiene que completar la segunda parte del recorrido, algo que también hizo el amateur Sam Bennett (68 golpes, -8) -ganador del US Amateur el pasado verano-, quien asume un extraordinario lugar en el podio tras dos primeros días de ensueño. Algo que no puede decir Rory McIlroy (77 golpes, +5), quien ha quedado apeado tras un día para olvidar con dos birdies y siete bogeys.
No le fueron mejor las cosas al resto de participación española, pues Sergio García (Hoyo 14, +5) necesitará un empujón en las cuatro banderas finales si no quiere hacer las maletas antes de tiempo. José María Olazábal (77 golpes, +10) se marchó el viernes con una vuelta en la que se anotó dos birdies y siete bogeys y pone el punto final a una participación en la que Tiger (Hoyo 11, +2) continúa sin dar su brazo a torcer. El californiano se encuentra en estos momentos dentro del corte gracias a un birdie y un bogey y tratará de igualar el récord de cortes consecutivos en este evento.
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