El Wyndham Championship de 2016 fue la última vez que Jarrod Lyle pudo competir en el PGA Tour. En aquella ocasión el australiano, que llegaba a la cita para tratar de retener los derechos de juego una temporada más, no pudo pasar el corte del evento disputado en Greensboro al quedarse a cuatro impactos de la zona que marcaban aquellos que podían acceder al fin de semana. Es por esto que desde el circuito norteamericano se le va a rendir un sincero homenaje después de que el aussie perdiera la vida hace poco más de una semana, en la previa del PGA Championship.
Serán varias las formas en las que la gira más importante de este deporte se vuelque para recordar la memoria de un deportista que no le perdió la sonrisa a la vida pese a enfrentarse hasta tres veces contra una dura enfermedad. De momento pocos detalles se han desvelado acerca de este homenaje, más allá de una exhibición temática en el primer tee de Sedgefield. Lo que sí que está claro es de qué manera los jugadores pondrán su granito de arena para honrar la memoria del oceánico.
Y es que cada jugador y cada caddie tendrán en su casillero una gorra/sombrero de color amarillo chillón, muy similar al que Jarrod Lyle utilizaba sobre el campo, con las iniciales JL en la parte de atrás del mismo. Así pues, no se extrañen si al seguir el torneo ven aparecer a todos los protagonistas con el mismo color de gorra, que no es más que un bonito gesto por parte de todo el circuito -sustituyendo a los lazos amarillos que muchos llevaron tanto en el Firestone como en Bellerive-.
Como bonito también es el gesto que Jon Rahm, Tiger, Bryson DeChambeau y un buen grupo de personas han tenido creando un fondo para intentar ayudar con la educación de las dos hijas del jugador tristemente desaparecido.