Pues al final no se ha quedado tan mal torneo después de todo. Y es que tras la jornada inicial en el Omega European Masters muchos temimos que la presencia de la Armada disminuiría exponencialmente durante el fin de semana sobre la hierba del Crans-Sur-Sierre. Pero al final serán cuatro los españoles que nos representen en uno de los torneos del último tercio de temporada en la gira del viejo continente, con algunos nombres que deberán ser tenidos en cuenta de cara al fin de semana.
Sin ir más lejos el de Nacho Elvira (66 golpes, -5), que ha podido sobreponerse a unos primeros nueve hoyos donde los fallos cogieron más peso que los aciertos y sigue instalado en el Top 10. El cántabro fue completamente de menos a más el viernes y en estos momentos es el que más posibilidades tiene de sacar partido a la visita al país helvético. Los tres bogeys y dos birdies de la primera parte de su recorrido fueron sustituidos por un final de ronda con dos birdies impolutos en las nueve banderas finales que le permiten seguir caminando por debajo del 70 y seguir a una distancia prudencial del líder.
En este caso son cuatro los impactos que le separan del japonés Hideto Tanihara (66 golpes, -9), en lo más alto de la tabla llegado el ecuador del campeonato. Ahora bien, si queremos encontrar al siguiente español en la tabla tenemos que bajar más allá del Top 30, con el madrileño Pedro Oriol (66 golpes, -2) cuajando una enorme remontada –seis birdies y dos bogeys han contribuído a ello- para insuflarse ánimos renovados con los que acercarse a los 100 mejores de la Race to Dubai.
Junto a ellos también participarán en los últimos 36 hoyos tanto Jorge Campillo (65 golpes, -1) como Pablo Larrazábal (72 golpes, -1) -quien no pudo hacer bueno el 67 de su debut-. No pueden decir lo mismo Miguel Ángel Jiménez (66 golpes, Par) -a pesar de su heroica vuelta con un gran 66-, Adrián Otaegui (69 golpes, Par), Gonzalo Fernández-Castaño (69 golpes, Par), Alejandro Cañizares (73 golpes, +5), Scott Fernández (74 golpes, +6) y Carlos Pigem (72 golpes, +9), que se van de Suiza con las manos vacías.