Un golpe, tan solo uno. Eso es lo que le faltó al cántabro Nacho Elvira para ser directamente de la partida la próxima semana en el US Open, el segundo Major de la temporada que tendrá lugar sobre la hierba del Shinnecock Hills Golf Club de Nueva York. El español, que participó en el evento clasificatorio que tuvo lugar en el Walton Heath GC inglés, empezó sus primeros 18 hoyos muy bien en el Old Course, pero se fue desfondando poco a poco en la segunda manga hasta presentar unos guarismos que se antojaron insuficientes para meterse entre los 14 mejores.
Y eso que su primera ronda transcurrió por unos derroteros idílicos. En estos el cántabro consiguió una cartulina con siete birdies y tan solo dos errores que le permitió alcanzar el Top 9, una posición que tenía que defender con uñas y dientes si quería ser de la partida en la cita estadounidense. Pero no fue así… y no por falta de empeño.
De hecho, el representante de la Armada inició su vuelta con tres birdies más en los primeros cuatro hoyos que lo dejaban todo prácticamente atado, pero aquí se terminaron las buenas noticias. Un doblebogey y tres bogeys -especialmente doloroso fue el del hoyo 17-, intercalados con dos birdies más en el 8 y en el 12 le pusieron el par en esta segunda parte de clasificatorio y dieron como resultado que tuviera que jugárselo todo en un complicado desempate con otros ocho jugadores, de donde Waring resultó vencedor.
Igual de cruel fue el destino para Adrián Otaegui, que se quedó a un impacto de meterse en la zona noble tras dos bogeys en las cuatro últimas banderas y deja, de momento, el campo neoyorquino con solo tres españoles: Jon Rahm, Sergio García y Rafa Cabrera-Bello.