Galgorm, que debuta como sede del Irish Open, no está regalando absolutamente nada en estos compases iniciales. Y la más clara muestra la podemos observar echando un vistazo a las cartulinas, con sólo 22 jugadores ganándole la partida en estos primeros 18 hoyos que ha tenido una actuación de la Armada más bien discreta. Sólo Nacho Elvira (69 golpes, -1) ha podido establecer el negativo en su cartulina para situarse en el Top 18, a sólo uno del Top 10 y a cuatro del triunvirato de líderes compuesto por los ingleses Aaron Rai (65 golpes, -5) y Jordan Smith (65 golpes, -5) y el sudafricano Dean Burmester (65 golpes, -5).
Y eso que Elvira tuvo que hacer frente a una ronda con numerosos altibajos que, de hecho, comenzó con un bogey en el 2. Pero si de algo ha podido presumir el cántabro es de su estoicismo a la hora de encajar golpes y de reponerse ante las adversidades. Así llegaron los aciertos del 3 y del 7, que silenciaron un nuevo bogey en el 6 para establecer el par disputada la primera parte del recorrido. Fue entonces cuando logró dos aciertos de manera consecutiva en el 11 y el 12 que, a pesar de que estuvieron cerca de quedar en agua de borrajas con el bogey del 14 y el doblebogey del 16, se convirtieron en la antesala de los birdies en el 17 y el 18 con los que se marchó a Casa Club.
De este modo, Elvira es el faro que ilumina la actuación de los españoles en un día en el que tenemos que bajar hasta el Top 38 para ver al siguiente participante. Se trata de Alejandro Cañizares (71 golpes, +1), que finalizó con tres errores y dos aciertos para encarrilar su pase a un fin de semana en el que está cogida con alfileres la presencia de Adri Arnaus (73 golpes, +3) y Carlos Pigem (Hoyo 17, +4), al que le ha faltado disputar el último hoyo.
El que lo tiene verdaderamente complicado es Sebastián García (78 golpes, +8), al que una hora de servicios repleta de fallos lo ha dejado en una de las últimas plazas y necesitaría un vueltón para estar junto a los mejores las 36 banderas finales.