Llegarán nuevos jugadores, pero él siempre estará allí. A sus 56 años, Miguel Ángel Jiménez (67 golpes, -14) es un auténtico ídolo de masas en el Champions Tour. Su técnica, su fuerza mental y, por qué no decirlo, el gran juego que da a los aficionados que asisten al campo y a los telespectadores lo convierten en un valor seguro del circuito sénior americano. Un patrimonio que bien merece la pena cuidar. Sobre todo cuando realiza heroicidades como de la que hemos sido testigos este sábado, madrugada del domingo en España, en el Mitsubishi Electric Championship, el evento que habría el curso 2020 en “su” circuito.
Y sí, hablamos de su circuito porque el malagueño es de esos pocos jugadores que se encuentran peleando semana tras semana por los triunfos. Una victoria como la que ha llegado hace unas horas después de un impresionante PlayOff a tres junto a Ernie Els y Fred Couples -vaya auténticos jugones- y que se ha acabado embolsando el de Churriana después de embocar un birdie en la segunda bandera del desempate que dejó sin reacción a un Els que debe sentirse más que orgulloso de su primera internada en el circuito.
Jiménez iniciaba el día sobre la hierba del Hualalai GC desde el penúltimo partido, a un golpe del alemán Bernhard Langer (71 golpes, -11) y a dos de un Woody Austin (73 golpes, -10) que no encontró con la tecla en la primera parte del recorrido hawaiano. Un hueco que aprovechó “el Pisha” para meterse en el liderato como cuchillo en mantequilla. Y es que a los tres birdies y al bogey de la primera parte del recorrido, le siguieron los otros tres aciertos en los últimos nueve hoyos que desarbolaron a los por entonces líderes.
De hecho, sólo Els y Couples pudieron seguir su ritmo. Aunque terminaron cayendo ante el buen hacer del deportista andaluz, jugador de PING, que vuelve a escribir otra página dorada en su pregonada leyenda en la gira -lleva ganando al menos un torneo por año desde 2014– para sumar su noveno triunfo en el Champions Tour y su 38º como profesional. Números a la altura de muy pocos.