Todos tenemos todavía en nuestras retinas el espectacular segundo golpe dado por Sergio García en el 18 del Country Club de Jackson, un golpazo que sirvió para conseguir su undécimo título en el PGA Tour pero que posiblemente no se hubiera conseguido de no haber anotado el eagle con el que posiblemente sea el golpe de la semana y del torneo. Un tirazo en toda regla en ese par 5 desde 260 yardas (238 metros) con una madera 5 con el que dejaba la bola a apenas un metro de distancia del agujero. Simplemente ES-PEC-TA-CU-LAR.