Con lo bien que apuntaba todo tras los foursomes del turno de mañana pocos podían presagiar la que se le venía encima al equipo europeo durante la tarde del viernes. Y es que las estadounidenses han barrido completamente del mapa a las jugadoras del viejo continente en los fourballs disputados en el segundo turno de juego, haciendo bueno el papel de favoritas a seguir reinando en la Solheim Cup durante los próximos dos años.
Un doloroso 4-0 que coloca el global en 5 ½ a 2 ½ para las norteamericanas cuando ya hemos traspasado el primer tercio de competición. Y es que aunque todavía quedan 20 puntos en juego, lo vivido el jueves puede influir y de qué manera a las pupilas de Annika Sörenstam, que además cuentan con el ambiente hostil del público congregado en el West Des Moines de Iowa.
Ni siquiera la rookie Georgia Hall, que venció sobradamente en su encuentro de la mañana junto a Nordqvist, fue capaz de plantarles cara a las pupilas de Julie Inkster, que se tomó a base de bien la venganza por lo vivido en los fourballs del primer día de la última edición, donde Europa acabó con un resultado favorable de 3 a 1. Fue el encuentro más igualado, eso sí, pero tanto ella como su compatriota Charley Hull acabaron cayendo ante el buen hacer de Stacy Lewis y Gerina Piller, que vencieron por un resultado de 2&1.
En el resto de partidos no fueron mucho mejor las cosas, pues mientras que Carlota Ciganda y Emily Pedersen eran sometidas a una apabullante derrota por parte de la jovencísima Angel Yin y Lizette Salas –6&5-, Michelle Wie y Danielle Kang se deshicieron por 2&1 de Sagstrom y Ewart Shadoff y Lincome y Lang hicieron lo propio con Parker y Masson con un resultado de 3&2.