Después de una primera parte de recorrido que se había saldado con dos birdies y un bogey, Jon Rahm aparecía por los nueve primeros hoyos del campo norte de Torrey Pines con la obligación de seguir la estela de los guarismos en negativo para acercarse un poco más a los primeros lugares de la tabla. Dicho y hecho. El vizcaíno completó una segunda parte brutal con cuatro aciertos sin errores para finalizar el día en el segundo escalón del podio. Y gran parte de culpa de este final lo tuvo este birdie conseguido en el hoyo 3, cuyo subidón le dio el impulso que le faltaba para terminar el día en alto.