El inglés tenía dos metros y medio, cuesta arriba, entre su bola y el hoyo del 18 de Shinnecock Hills pero cuando su bola cayó por la derecha se tuvo que conformar con un trocito de esa historia al convertirse en el sexto jugador en firmar un 63 en el US Open y quedarse a un golpe de igualar el histórico record de 62 golpes que ostenta Branden Grace desde el pasado año en el Open, el mejor resultado en cualquiera de los Majors. Eso sí, Fleetwood se quedó con el record del campo neoyorquino aunque a buen seguro eso no será un consuelo.
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