Jon Rahm arrancó la última jornada de la mejor manera posible como es restar cuatro golpes al TPC Boston en los tres primeros hoyos de juego gracias a dos birdies (1 y 3) y un eagle en el segundo hoyo, un par 5 de 487 metros. Un eagle que vino gracias a un segundo golpe magistral desde 162 metros con el que dejaba la bola a escasamente un metro de la bandera jugando por encima del agua y con la bandera corta.