En la última década se han lanzado en el PGA Tour un total de 123.422 putts desde una distancia entre los 40 y los 50 pies -entre doce y quince metros– con un total de 4.191 embocados o, lo que es lo mismo, una tasa de conversión del tres por ciento. Así es que éstas eran las posibilidades que tenía Dustin Johnson de forzar el PlayOff ante Jon Rahm en el hoyo 18 del Olympia Fields de Illinois. Un golpe más que complicado que a muchos ni se les pasaba por la cabeza que pudiera meter. Sin embargo, el número 1 del mundo se puso la capa de las grandes ocasiones para lograr el que hasta ese momento era el gran golpe del torneo –hasta que después llegó la proeza de Rahm-.