La tensión se podía cortar con un cuchillo en ese momento. El surcoreano se enfrentaba a un putt desde unos seis metros con todo igualado con Patrick Cantlay en lo más alto. Después de esto, sólo restaría la siempre complicada bandera del 18 para poner el punto final a una semana cargada de emociones en La Quinta. Y, lejos de ponerse nervioso, Si Woo Kim continuó con su gran semana con el putt para dar un zarpazo casi definitivo al torneo. Un birdie de mucho mérito en este par 3 que, prácticamente, le permitió alzarse con el triunfo.