El australiano ha vuelto a recuperar su toque en los greenes, tal y como demostró en la penúltima bandera del sábado sobre el Quail Hollow Club
Hacía tiempo que no veíamos al ex número 1 del mundo en unas de las primeras posiciones de un torneo del PGA Tour. Es por eso que la organización ha aprovechado la gran semana de Adam Scott sobre la hierba del Quail Hollow Club de Charlotte para elevar a la máxima potencia los grandes golpes del genial golfista australiano. Y a las pruebas nos remitimos con este putt de diez metros que convirtió en la penúltima bandera, un birdie que lo sitúa tercero y como uno de los integrantes del segundo duelo estelar del domingo.
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