Probablemente fue el momento más duro de toda su vuelta. Después de haber podido casi sentenciar el torneo de meter un sencillo putt de apenas un metro en el 14 y dejar la distancia en cuatro impactos, pasó por el bogey del 15 y un celebradísimo putt de birdie de Langer. Así pues, Miguel Ángel Jiménez aparecía en el 17 con solo un golpe de diferencia respecto al alemán, con la obligación de al menos calcar el par del centroeuropeo para seguir dependiendo de él mismo para llevarse a casa la Jarra de Clarete.
Sin embargo, todo se fue torciendo por momentos. Su segundo impacto en este par 4 no encontró el green y la opción de patear le acabó dejando un compromiso serio de casi tres metros. En ese momento a toda España se le encogió el corazón. No así al malagueño, que tiró un putt firme, seguro de sí mismo. Y a la vista está, pues entró por todo el centro. La celebración no es para menos. Era un match ball y lo salvó con creces.
Clutch.
Miguel Angel Jimenez makes par and heads to the 18th with a 1-shot lead at the Old Course. @TheHomeofGolf pic.twitter.com/ehfVcAMjuy
— PGA TOUR Champions (@ChampionsTour) 29 de julio de 2018