El primer líder del Wyndham se ganó la vitola de favorito con una ronda llena de golpazos y, sobre todo, de birdies. Hasta siete acumuló el estadounidense que, unido al eagle y a la ausencia de fallos, le convierten en el primer clasificado del último evento de la temporada regular del PGA
Es complicado empezar de una mejor manera un torneo. Hoyo 1, bola en la parte izquierda de la calle a 152 yardas del agujero y el estadounidense Matt Every conecta un golpazo que acaba en green y la bola comienza a rodar hasta introducirse en el hoyo. ¡Eagle! La cara del jugador de Florida era todo un poema. De hecho, tuvo que preguntar a un aficionado que se encontraba por ahí si la bola había entrado, porque no terminaba de creérselo. Y no es para menos.
Aunque no fue la única alegría del deportista de 33 años. Every consiguió huir de los errores y añadió siete birdies más a su vuelta para labrarse un hueco en la primera plaza tras los primeros 18 hoyos en el Wyndham.





