Lo peleó hasta el final, pero Sophia Popov -única europea que había conseguido llegar a las dos últimas rondas del Bank of Hope LPGA Match Play– no pudo conseguir el segundo título de su carrera en la LPGA después del logrado hace un año en el AIG Women’s Open. La alemana, que se ganó el billete para la final después de derrotar en el turno de mañana a la china Shanshan Feng tras levantar un dos abajo a falta de ocho banderas, no pudo con la norteamericana Ally Ewing en un encuentro que se resolvió por pequeños detalles.
La estadounidense, que con esta son ya dos victorias en la mejor gira del mundo después de la conseguida en el Drive On en octubre pasado, dominó la final desde los primeros instantes, lo que junto a la confianza otorgada por haber eliminado en la ronda anterior a la favorita Ariya Jutanugarn por un claro 3&2, le permitió no estresarse cuando vinieron mal dadas en el último duelo. De hecho, su primera ventaja llegó gracias a un bogey de la europea y le supo sacar partido hasta el 6, cuando consumó el primer birdie con el que obtuvo un hoyo.
Un dos arriba que ostentó hasta el 11, cuando el acoso y derribo de la europea tuvo sus frutos tras el tercer bogey consecutivo de Ewing. Pero Popov no fue capaz de culminar la remontada y la norteamericana sofocó el único gran incendio que tuvo hasta el final de su ronda provocado por el birdie de la teutona en el 13. Esta bandera le hizo mucho daño a la centroeuropea, que acabó cediendo en el 14 para culminar un torneo en el que en los últimos hoyos se escenificó la gran cantidad de banderas disputadas a lo largo de la semana.
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