Si alguien le llega a decir a Cody Gribble el pasado jueves que tras firmar un uno por encima del par en su primera ronda iba a acabar llevándose este Sanderson Farms Championship por aplastamiento no lo hubiese podido creer. Más que nada porque la diferencia de juego entre el primer día y el último podía hacernos pensar que se trataba de un jugador completamente distinto. El texano, que llegaba a esta cita después del Top 10 cosechado en el Safeway Open, inaugura de esta manera su palmarés en el PGA Tour después de haber conseguido el pasado año una de las últimas tarjetas al finalizar el 24 en las Finals del Web.com.
Gribble (-20) acabó aventajando en cuatro golpes al inglés Greg Owen (-16) y a sus compatriotas Luke List (-16) y Chris Kirk (-16) en la cabeza de la tabla gracias, en parte, a la entrega de la mejor tarjeta del día con siete birdies sin fallos y al pinchazo de sus rivales. De esta manera, el joven jugador de 26 años escribe su primera página con letras doradas en el circuito más prestigioso del mundo, sobrepasa los 900.000 dólares en premios en este comienzo de curso –hasta la fecha no llegaba a los 400.000 dólares en toda su carrera como profesional- y se gana la exención hasta la temporada 2018/2019.
Gonzalo Fernández-Castaño (-7), único español de la semana en Estados Unidos, pudo maquillar su tarjeta y dejar atrás ese aciago sábado que le privó de poder pelear por cotas mayores. El madrileño finalizó su participación con 69 disparos, mismo marcador de las dos primeras rondas, y acabó situándose en el T29 después de un día en el que finalizó su participación con cinco birdies y dos bogeys para sumar los primeros dólares en la tarjeta de este curso y subir unos cuantos puestos en la carrera por la FedEx Cup.