?El Andalucía Costa del Sol Open de España se ha puesto a hablar en español a las primeras de cambio, a borbotones, con una intensidad que genera máximas expectativas de la mano de dos jugadoras de raza, la castellonense Natalia Escuriola y la navarra Carlota Ciganda.
Las dos, ipso facto, se han encaramado a lo más alto de la clasificación a base de tremenda eficacia, cuando apenas ha transcurrido un suspiro de un torneo que se antoja desde su inicio tremendamente apasionante en una batalla sin cuartel a la que se han sumado, faltaría más, jugadoras de enorme calidad que ansían títulos para engendrar gloria –caso de la prometedora Georgia Hall– o de quienes los persiguen con insistencia para seguir alimentando su leyenda, caso de Diana Luna y, sobre todo, Suzann Pettersen, dispuesta a explicar por qué es una de las mejores golfistas del mundo.
Todas ellas –además de otras jugadoras de contrastado tronío caso de Lee-Anne Pace– han dado un paso al frente para distinguirse como dominadoras de la situación, con Natalia Escuriola, Georgia Hall y Diana Luna en el punto máximo de la atalaya, con 7 bajo par, seguidas de muy cerca por Carlota Ciganda, Suzann Pettersen y Lee-Anne Pace, todas ellas con -6.
Gran parte de la historia de la primera jornada se forjó a primera hora de la mañana, cuando a las 08:30 y las 08:42 iniciaban su ronda quienes iban a acaparar el máximo protagonismo mediante actuaciones brillantemente paralelas. Desde el tee del hoyo 10 Carlota Ciganda, desde el tee del 1 Natalia Escuriola, ambas empezaron a anotar birdies en sus respectivas tarjetas a velocidad de vértigo, una insistencia en el acierto que llevó a las dos a ganar al campo en ocho de sus hoyos.
Carlota Ciganda, sí, tropezó por dos veces, un par de bogeys que humanizaron una actuación gloriosa, mientras que Natalia Escuriola, más fina aún si cabe, convirtió el hoyo 11, el único punto del recorrido donde cometió bogey, en una mera anécdota dentro de una actuación de fábula.
Su excelente paralelismo se extendió incluso después de entregar sus victoriosas tarjetas, ante los medios de comunicación, cuando hablaron de sentirse cómodas, a gusto, en un campo de indudable fiereza al que sin embargo las dos domaron con habilidad circense.
Subidas a lo más alto de la tabla, ambas tuvieron tiempo de degustar su privilegiada posición durante muchas horas, justo antes de que la inglesa Georgia Hall, tras una primera vuelta discreta, inscribiese 7 bajo par en su tarjeta en los últimos 9 hoyos, con mención especial para un final compuesto de birdie-eagle que explica por qué esta joven jugadora Solheim es de las más prometedoras del momento.
Su excelso resultado fue igualado a última hora de la tarde por la italiana Diana Luna, autora de una tarjeta inmaculada, 7 birdies sin fallo que constituyen un mensaje claro de su brillante estado de forma.
Por si fuera poco, a la intensa batalla se sumó, como se esperaba, Suzann Pettersen, con 2 Majors y 15 torneos en el LPGA en su tarjeta de presentación, y la sudafricana Lee-Anne Pace, que ya ganó el Open de España Femenino en 2013, todas ellas primeras grandes referencias del torneo a las que se quiere sumar más pronto que tarde Azahara Muñoz, héroe local, que con 69 golpes se mantiene en un inquietante acecho.