No ha sido el mejor de los comienzos para la Armada española en el Rocco Forte Open, el evento que se disputa en Sicilia y que quiere volver a ver reinar a un español en sus tierras. Principalmente porque de los ocho españoles que han salido por el tee de este Verdura GC solo uno ha conseguido entregar una cartulina con guarismos en negativo -aunque qué uno-. Y es que el granadino Scott Fernández (67 golpes, -4) se ha subido al podio del evento tras la primera ronda después de una segunda parte de recorrido donde el putter le echó humo.
Hasta cuatro birdies convirtió el joven jugador andaluz, lo que sumados a los dos de la primera parte de vuelta y a los dos errores le dejan con un nada desmerecedor -4 en la tercera plaza, solo dos golpes por detrás del inglés Ryan Evans (65 golpes, -6) y del danés Lucas Bjerregaard (65 golpes, -6), que parece haber olvidado el mal sabor de boca que le dejó el GolfSixes de hace solo unos días.
Y de la ilusión por la victoria a la supervivencia, pues tanto el madrileño Pedro Oriol (72 golpes, +1) como el barcelonés Pep Anglés (72 golpes, +1) se han situado con un impacto en positivo con el que se quedan en el límite del corte virtual del torneo. Sea como fuere, bastante mejor que los resultados presentados por Emilio Cuartero (74 golpes, +3), Eduardo de la Riva (75 golpes, +4), Sebastián García (78 golpes, +7), Álvaro Quirós (77 golpes, +8) o Carlos del Moral (79 golpes, +8), quienes han finalizado en una de las últimas posiciones.
Escenario completamente distinto el vivido en el Open de Portugal del Challenge Tour, donde Adriá Arnaus ha sacado a relucir todo el potencial que atesora para situarse a estas horas líder del evento gracias a una ronda inmaculada en la que convirtió cinco birdies. Iván Cantero y Dani Berna también se han puesto el mono de faena y se han subido al Top 10 en el país vecino en un torneo llamado a darnos muchas alegrías.