Alguna vez se ha oído en un campo, por parte de algún amateur con hándicap alto, que lo más importante tras coger green es no salirse de él. Frase de la que bien se podría haber apropiado Matt Fitzpatrick tras verlo patear en el 18 de Port Royal durante la segunda jornada del Bermuda Championship. Y es que el inglés, reciente campeón en Valderrama, pudo comprobar la dureza de esos ondulados greenes ya que tras patear, la bola se fue alejando de la bandera hasta salirse del green por más de diez metros. Golpe por el que pagó un peaje en forma de doblebogey pasando del T16 al T32.
The hilly greens @Bermuda_Champ are RUTHLESS. ? pic.twitter.com/waHAa5WYwY
— PGA TOUR (@PGATOUR) October 29, 2021