Viendo el actual formato del circuito europeo –con multitud de eventos en Asia y África- puede parecer impensable que un golfista que tenga fobia a los vuelos pueda conseguir ser un jugador de renombre en el European, pero esta pasada semana hemos sido testigos de cómo el alemán Florian Fritsch se aseguró la renovación de sus derechos una temporada más tras acabar en el T44 del Masters de Portugal disputado en Vilamoura. Y eso que el teutón empezó su particular año en mayo –cuando los eventos se instalaron definitivamente en el viejo continente- y ha disputado desde la fecha ¡solo 12 torneos!
Para que se hagan una idea, Fritsch finalizó en el puesto 101 de la Race to Dubai, justo entre Oliver Fisher y Pelle Edberg, dos golfistas que han disputado 30 eventos cada uno, más del doble del deportista germano. Un dato que añade más mérito a la hazaña de nuestro protagonista, que precisamente tomó miedo a los aviones mientras hacía un viaje relacionado con un torneo allá por el año 2005. “Estaba volando de Frankfurt a Turín cuando la cabina comenzó a moverse mucho. En ese momento, mi entrenador se volvió hacia mí y me dijo que no me preocupara, que de salir mal todo acabaría muy rápido”, comentó Fritsch en una entrada de blog de la página web del European Tour.
“A partir de ahí empecé a pensar mucho acerca de volar y eso me desarrolló un miedo que me hizo dejar de tomar aviones en 2010. Es por esto que durante la temporada voy a los eventos que me puedo permitir hacerlo en otro tipo de transportes y recorro en coche unos 40 mil kilómetros al año”, confesó el muniquense. De hecho, para llegar al Victoria Clube de Golfe de Portugal tuvo que hacer una serie de ajustes de los que estaría orgulloso el mismísimo Willy Fog.
“Salí de Londres el domingo por la tarde una vez que finalizó el British Masters hasta llegar a Portsmouth, desde donde tomé un ferry en dirección a Bilbao. Allí llegué a las 7:45 del martes y entonces tomé el coche y en diez horas me planté en Portugal. Parece muy pesado, pero disfruto haciéndolo porque tengo la oportunidad de conocer un poco más Europa y la historia que hay detrás de los lugares que visito”, sentenció.
Puede dar gracias de que todavía no se haya clasificado para ningún Grande al otro lado del charco, porque de hacerlo tendrá un problema muy serio.