Si todavía había alguien que albergara esperanzas de ver un final de campeonato con todo decidido en Nueva York ya se puede ir despidiendo. Y es que pocas veces vamos a ver una última jornada con tanto por decidir. Hasta 15 jugadores se encuentran en tan solo cinco impactos, una distancia salvable con todavía 18 hoyos por disputar –y más si tenemos en cuenta las dificultades que está poniendo el Campo Negro de Bethpage State Park a todos los deportistas que se han dado cita en The Barclays-.
Aunque no todos han probado el amargo sabor de sus estrechas calles este sábado. Sin ir más lejos, Rickie Fowler (-9) ha sido de los pocos golfistas que no han tenido ni un solo fallo en el día, una hazaña que le ha valido para adelantar a su compatriota Patrick Reed (-8) –con quien compartirá el partido estrella del torneo en la ronda final- y situarse como líder en solitario del campeonato. Tres birdies que le han permitido avanzar en ese pelotón y sacarle dos golpes a un impresionante Adam Scott (-7) –ha firmado la mejor actuación de toda la ronda con 65 golpes, seis por debajo del par-, y tres a Laird (-6) y a Emiliano Grillo (-6), dos de los golfistas que todavía no han dicho su última palabra en Farmingdale.
Por su parte, Jason Day (-5) no ha sabido aprovechar un prometedor inicio y ha tenido una montaña rusa de sensaciones que le han llevado a conseguir cinco birdies y cuatro bogeys, un golpe bajo par en el día que se antoja insuficiente para poner nerviosa a la parte alta de la tabla. Aunque peor escenario se le plantea a Rory McIlroy (-2). El norirlandés, que ha estrenado putter esta semana, ha finalizado sus terceros 18 hoyos al par en la jornada y se antoja prácticamente imposible que pueda luchar el domingo por el triunfo.