El golfista de Murrieta, alejado en los últimos tiempos de la lucha por los torneos, consiguió el mejor golpe del día gracias a su habilidad en el último hoyo del jueves
Lo vivió de cerca, pero en esta ocasión el golpe del día no recayó en Jon Rahm. El autor de esta maravilla fue su compañero de partido Rickie Fowler quien, en el último hoyo del día y tras pasarse con su golpe de approach unos cuantos metros de green, conectó este gran golpe desde el bunker para irse a Casa Club con un nuevo birdie –era el tercero en sus segundos nueve hoyos- y con el T13 en el bolsillo gracias al dos bajo par.
El californiano le dio a la bola la potencia justa para llevarla allí donde quería. Y, claro, la pendiente del green hizo el resto. Un genial bunker shot que se ha ganado por méritos propios ser el primer gran golpe de la semana en el Memorial.







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