Francesco Molinari se encuentra en disposición de levantar la primera Jarra de Clarete para Italia en sus casi 150 años de historia. El jugador transalpino saldrá en la ronda final del Open desde la quinta plaza, a tres golpes de os líderes, después de firmar una tercera cartulina de 65 golpes (-6) la segunda mejor del día igualando la del estadounidense Jordan Spieth y del japonés Yusaku Miyazato y solo superada por la inglés Justin Rose.
“Hoy era el día para ser agresivo. No ha soplado casi nada el viento y después de la lluvia de ayer el campo no estaba tan duro. Y sí, además, he jugado bien«, declaraba el italiano nada más acabar su ronda en declaraciones que recogía Chiki Trillo, enviada especial de OpenGolf en Carnoustie.
«Me he dado muchas oportunidades, he aprovechado algunas y el resultado podría haber sido mejor. Realmente, estoy muy contento con mi vuelta de hoy”, añadía el nacido en Turín campeón hace dos semanas en el Quicken Loans National del PGA Tour quién mantiene todas sus opciones de poder ganar su primer Grande y su primera Jarra de Plata.
“Si, aunque no hay que olvidar que hay muchos buenos jugadores ahí fuera a los que no hay que perder de vista que también tienen opciones de ganar. Al final, yo he cumplido con mi trabajo y espero que haya sido suficiente para terminar esta tercera vuelta entre los líderes. Y mañana ya veremos. El día va a ser completamente diferente al de hoy y será un día para no arriesgar y mantener el par; no será el día para ser agresivo”, comenta el jugador italiano que ha cambiado de coach.
Y es que «Frankie» Molinari, cuya bolsa la lleva el español Pello Iguarán se ha puesto en manos de Dave Alred, a quien achaca los buenos resultados de los últimos meses “Es sin duda la persona que echaba de menos, que todo el equipo necesitaba. Él nos empuja a mejorar cada día, y a la vista están los resultados”.
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