Visto lo visto llegado el ecuador de la CJ Cup, mucho tendrían que cambiar las cosas para que pudiéramos ver a los nuestros peleando por el primer título de este nuevo curso del PGA Tour. Y es que si en los primeros compases del torneo nos emocionamos con la posibilidad de que Rafa Cabrera Bello (74 golpes, -2) asaltase la parte alta con ese maravilloso cuatro bajo par tras los primeros 18 hoyos, este viernes nos ha servido para ver cómo el grancanario caía hasta el centro de la tabla para alejarse de cualquier posibilidad de podio.
Pues si el jueves el isleño demostró su gran capacidad para hacer birdies en un campo que ya visitó los últimos años, esta segunda ronda sirvió para reflejar lo complicado que es en muchas ocasiones este deporte. Donde hace unas horas era alegría, esta vez tocó frustración. Y es que tres bogeys y un solitario birdie acompañaron la tarjeta del grancanario, quien finalizó con un dos sobre par en el día que lo coloca ya a una decena de impactos de Justin Thomas (63, -13), actual dominador del evento.
Unas sensaciones completamente contrarias a las que demostró un Sergio García (70, -1) que, invirtiendo los papeles del primer día, cuajó una gran ronda bajo par que le permite salir de esos últimos lugares de la tabla y empatar con su compatriota. Cuatro birdies y un bogey fue el botín que el jugador de Borriol consiguió sacar de los segundos 18 hoyos del Nine bridges, un recorrido que aumentará su dificultad de cara a un fin de semana que se antoja apasionante sobre suelo surcoreano.