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El capitán del Team USA, afronta sus primeras medidas de cara al evento en la capital francesa. @rydercupUSA
En plena duda sobre si Roma va a poder albergar la Ryder Cup de 2022, el capitán estadounidense para la próxima edición de 2018 en París, Jim Furyk, ha salido al paso para comentar las grandes novedades que ha preparado para retener el título logrado por el equipo de las barras y estrellas en Hazeltine hace un par de meses. A imagen y semejanza de lo establecido por el danés Thomas Bjorn, el timonel de la nave del Team USA ha decidido llevar a cabo unas modificaciones en cuanto a la forma de clasificación de sus jugadores. Y por partida doble, además.
En primer lugar no es que se le haya encargado el peso de más invitaciones –seguirá disponiendo de cuatro-, pero éstas van a estar distribuidas de una manera diferente. Y es que si tres las repartirá después de la disputa del Dell Championship, el segundo evento de los PlayOff de la FedEx Cup, la cuarta y última la hará dos semanas más tarde, al finalizar el BMW Championship. Esto choca frontalmente con lo establecido hasta la fecha. Sin ir más lejos, Davis Love III eligió a Rickie Fowler, Matt Kuchar y JB Holmes después del primer evento de la postemporada y cerró el equipo con Ryan Moore, subcampeón en el Tour Championship.
“Es cierto que con Moore nos la jugamos a una carta por ser el último torneo, pero nos salió a las mil maravillas”, comentó Furyk sobre la selección de su compatriota. “Esto es algo que ya no podremos hacer de cara a París”, sentenció.
El otro cambio importante implica al sistema de clasificación, estableciendo una relación más generosa en lo que respecta al número de dólares ganados-puntos. Así, los eventos regulares en 2018 otorgarán algo más de un punto por cada mil dólares ganados durante la temporada regular, aunque todavía no se ha establecido la cantidad concreta. Eso sí, lo que ya tenemos asegurado es cuándo finalizará el proceso, siendo el PGA Championship de 2018 en lugar del primer evento de los PlayOff el momento elegido para instaurar la criba definitiva.
