Otros 18 hoyos en el Olympic Club, y nueva historia. Tiger Woods (75 golpes) y David Toms (76) se borraron de la delantera del US Open y el liderato lo comparten ahora el también estadounidense Jim Furyk y el norirlandés Graeme McDowell, ambos campeones de este torneo (2003 y 2010, respectivamente), únicos aún bajo par (-1) y que saldrán con ventaja de dos golpes para la batalla final de la madrugada del lunes en España.
Se esperaba que la solidez de Tiger permitese verle el domingo con la misma vitola de sus tiempos de gloria, pero las curvas del Olympic le obligaron a reducir la velocidad. Lo mismo que le ocurrió a Sergio García, que si sus 71 golpes de la tercera ronda fueron buenos, su puesto decimoctavo, a 6 de la cabeza, le alejan de toda posibilidad de ganar este Grande, y van 51 intentos.
Tiger, decimocuarto a 5 golpes, se fue de la zona alta quizá para volver esta noche, y su compañero de liderazgo, David Toms, también se marchó pero más lejos, junto a Sergio García. De tal forma que McDowell derribó estas dos torres con sus 68 golpes y se equilibra en cabeza con Furyk, de 42 años y sujeto gracias a sus 70 golpes en el día más difícil.
Europa, con McDowell a la cabeza, tomó posiciones, ya que el sueco Fredrick Jacobson es tercero a dos golpes y, a tres, comparten plaza el inglés Lee Westwood (igualó la mejor tarjeta del día, 67) y el belga Nicholas Colsaerts.
El surafricano Ernie Els (‘eagle’ en el larguísimo hoyo 16) y el estadounidense Blake Adams también son cuartos en la tabla.
Con el ascenso de McDowell, Irlanda del Norte se apresta a vivir una noche en vela. Podría ser el tercer triunfo consecutivo de uno de los suyos en el US Open. ‘GMac’ ganó en 2010 y Rory McIlroy, en 2011. McDowell, recordemos, logró una victoria especialmente significativa ya que se trajo al viejo continente un título que no cruzaba el Charco desde 1970, con el triunfo del inglés Tony Jacklin.
Quizá el norirlandés, sus paisanos, los europeos y Europa celebren otro éxito en territorio norteamericano. Sería una buena noticia para José Mari Olazábal y la Ryder Cup de septiembre.