Las imágenes hablan por sí solas. La práctica de cualquier actividad fuera del piragüismo o el kayak era imposible en la tarde de este viernes en el Emirates GC. Charcos, rachas de viento que movían la bola a su merced como si se tratara de cometas… En definitiva, que la suspensión estaba más que clara conforme iban pasando las horas y comenzaban a cumplirse una por una las profecías que desde bien temprano habían hecho llegar desde la gira europea. ¿A quién ha perjudicado esto? Sin duda alguna al grupo que jugó sus hoyos por la mañana, que tuvo que lidiar contra las inclemencias para entregar tarjetas decentes.
Es el caso de Rafa Cabrera-Bello (69 golpes, -4), que consiguió hacerle frente a las adversidades para irse a Casa Club con un -3 en el día, segunda mejor cartulina entregada este viernes que le valió para situarse empatado en la quinta posición. Quien también pudo salir airoso fue el donostiarra Adrián Otaegui (71 golpes, +1), uno bajo par en la ronda, aunque no sabremos si sus dos birdies serán suficiente para pasar el corte. Parecida situación en la que se encuentra Eduardo de la Riva (74 golpes, +2), al que sus opciones pasaban porque el viento soplara tanto como para que los rivales se fueran a guarismos altos… Pero no de esa manera tan agresiva.
El que sí que, casi con toda seguridad, se despide a las primeras de cambio es Pablo Larrazábal (78 golpes, +5), que tuvo un final de ronda muy complicado con cuádruplebogey y tres bogeys en sus últimas cinco banderas, poniendo así fin a su racha inmaculada en esta gira del desierto.
Sergio García (-8, hoyo 6), en segunda posición en solitario, y Nacho Elvira (-6, hoyo 4), en el tercer puesto, vieron interrumpidas sus rondas en medio del temporal y continuarán a primera hora del sábado, así como Jorge Campillo (-2, hoyo 8), Miguel Ángel Jiménez (Par, hoyo 7), José María Olazábal (+1, hoyo 4) y Álvaro Quirós (+5, hoyo 6).