Si pensaba que el Innisbrook Resort de Copperhead en Palm Harbor, Florida, era sencillo, cambie de página. El campo tiene tela que cortar, pero Sergio García está sólido, increíblemente cambiado con respecto a su último torneo en los Estados Unidos y, por el momento, sin necesidad de atacar como un poseso para ganar el Transitions, que reúne, entre otros, a Luke Donald, el inglés más regular del ránking mundial (es segundo).
El golfista castellonense ha cometido un solo ‘bogey’ en 36 hoyos. Repitió 68 golpes (-3) y escaló hasta el ‘top.10’ de este torneo en el que va camino de pelear de tú a tú el domingo por conquistar un nuevo título del PGA Tour en un momento interesante de la temporada.
El estadounidense Jason Dufner, con 10 bajo par, le arrebató el liderato al irlandés Padraig Harrington, quien ha pasado de batir el récord del campo en el inicio (61 golpes) a firmar hoy dos sobre el par (73). Así es el golf: una docena de golpes de diferencia en solo 24 horas.
Harrington, empero, sigue arriba, aunque adelantado por Dufner. No obstante, los movimientos por detrás podrían ser la referencia. García es uno de esos que caminan con cautela por el campo -para pasar el corte hubo que bajar del par- y Luke Donald, ahora segundo del escalafón, ya es cuarto a tres golpes del liderato.
Pero García sigue ahí, en la ‘pomada’ atravesado el ecuador del torneo y equiparado con veteranos como Jim Furyk y Kenny Perry. No perder de vista el trabajo de Sergio será un ejercicio de inteligencia para el fin de semana. Y ahí estará OpenGolf.