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El castellonense buscará en los últimos 36 hoyos su asalto al trono. Foto: @PGATour
El golfista castellonense se ha propuesto poner fin esta semana a la sequía en el circuito norteamericano –no vence en estas tierras desde que lo hiciera en el Wyndham Championship de agosto de 2012-, y qué mejor lugar para hacerlo que en la casa del número dos del mundo. ¿Cómo si no explicar las dos enormes rondas que ha firmado el golfista de Borriol en estas primeras horas sobre la hierba del TPC Four Seasons Resort?
Y es que Sergio García (-11) ha vuelto a cerrar otra jornada con el negativo en su marcador y sin todavía haber cometido ni un solo bogey –es el único jugador de la parte alta de la tabla que puede presumir de ello-. Si a esto le unimos el -4 del viernes nos encontramos con que en estos momentos el deportista de 36 años ocupa el T2 junto a otros golfistas de la talla de Brooks Koepka, Jordan Spieth o Bud Cauley y a solo un impacto del actual líder del campeonato, el también estadounidense Ben Crane (-12).
Precisamente el tema de la nacionalidad también es otro punto a tener en cuenta, pues Sergio es el único jugador no estadounidense que aparece entre las siete mejores posiciones del evento. Y no es para menos después de su despliegue de juego, pues ha atacado cuando y donde debía atacar –el final de cada una de las dos vueltas- y ha sabido aguantar al campo cuando venían mal dadas.
A solo un golpe por delante del borriolense se sitúa Crane, que se ha marcado una de las mejores actuaciones del día –ha firmado una tarjeta con -7 gracias a una segunda parte de recorrido en la que ha rozado la excelencia- y ha viajado desde la parte final del Top 10 hasta el primer puesto en apenas unos hoyos, justo los que le hicieron falta para demostrar que no quiere ejercer de mera comparsa.
Spieth, el gran favorito en las apuestas para alzarse con el triunfo, sigue haciéndose un hueco en la parte de arriba y espera agazapado su oportunidad para asestar un golpe definitivo al torneo. Ahora bien, deberá pelear con Sergio, pues si éste consigue hacer frente a la maldición de los últimos 36 hoyos, tiene mucho terreno ganado.
