Cinco de ocho. Este ha sido el ratio de representantes de la Armada que se ha colado en las dos últimas rondas de competición en un Open de Portugal que está yendo con los horarios a remolque después del inconveniente causado por las lluvias de las primeras horas del jueves. Y de entre todos ellos tenemos el honor de contar con dos jugadores patrios entre los 15 primeros clasificados.
Se trata del madrileño Pedro Oriol (72 golpes, -9) y el gerundense Jordi García Pinto (67 golpes, -9), quienes han entregado sendas cartulinas por debajo del par del campo para darse muchas opciones de sacar un gran resultado en los últimos 18 hoyos. Ambos ocupan el T13 en estos momentos, a solo un impacto del Top 10, a cuatro del podio que marca el inglés Sam Walker (68 golpes, -14) y a ocho del líder Matt Wallace (73 golpes, -17), de quien hemos descubierto su lado más humano tras los cuatro primeros bogeys de la semana.
Y es que García Pinto se ha ganado este sábado pelear por la zona noble del torneo con todo merecimiento después de completar la tarjeta más baja de los terceros 18 hoyos con un seis bajo par -empatada con el británico Mark Foster-, récord logrado después de siete birdies y un único error –al estilo de lo conseguido por Oriol en la primera vuelta, aunque el madrileño cometió dos fallos-. En esta ocasión el capitalino solo le pudo arañar un golpe al Morgado G&CC, pero ha sido más que suficiente para asegurarle la presencia en uno de los últimos partidos dominicales.
Tras ellos, Scott Fernández (73 golpes, -5), que consiguió acabar al par del campo su vuelta, Álvaro Quirós (75 golpes, -1) y Borja Virto (76 golpes, Par) completaron la actuación de los nuestros en el país vecino.