Sergio García vuelve a su torneo favorito junto con la Ryder Cup, el Open Británico, y al campo inglés de Royal Lytham que tanta fama, gloria y leyenda otorgó a Severiano Ballesteros. «He visto muchas veces los vídeos de sus dos victorias en Lytham», recuerda el castellonense en declaraciones que difunde el Circuito Europeo. «Los recuerdos de Seve hacen este campo muy especial», añade.
“Con todo lo que ha llovido el campo está muy verde y el rough muy espeso, sobre todo en algunas zonas, así que como en todos los Opens, va a ser muy importante mantener la bola en calle. Lytham es un gran campo, pero todo va a depender del tiempo», opinó García, de 32 años.
«En días tranquilos se pueden hacer pocas, pero si se levanta el viento como hoy, algunos hoyos se ponen muy difíciles. Ahora que el 6 es par 4, ya no tenemos dos pares 5 seguidos para ponernos en marcha por la primera vuelta, y el 6 se ha convertido en un par 4 difícil. En la segunda vuelta hay varios pares 4 muy buenos. El 15 contra viento hoy estaba muy largo, he pegado drive hierro 3; el 17 es otro gran hoyo, hoy también contra viento. Hay muchos hoyos buenos y sólidos en este campo», dijo.
Álvaro Quirós, por su parte, insistió en que «con todo lo que ha llovido está largo». «Pero no me favorece», prosiguió, «porque es muy estrecho».
«Por ejemplo, el 11 es un par 5 tan estrecho que he salido con la madera 3, he jugado a colocar un hierro 2 y he pegado un wedge de tercero… con lo cual, da igual pegarle fuerte porque juego el tercer golpe desde el mismo sitio que los demás. Así que no creo que voy a tener muchas oportunidades en los pares 5», comentó el jugador gaditano.
«Estoy jugando correctamente. Parece que estoy pateando mejor, y eso para mí es muy importante, porque es lo que más me está costando últimamente. A ver si consigo juntarlo todo esta semana», dijo Quirós.
«Para los españoles, aquí hay grandes recuerdos de Seve, como el chip del 18 y el golpe del 16, el hoyo del aparcamiento. Pero me he llevado un disgusto, porque lo han puesto fuera de límites, y nos han estropeado la historia», concluyó.