Los españoles no han dicho su última palabra en este Honda Classic que se está disputando en el siempre temible PGA National de Palm Beach Gardens (Florida). La “Trampa del Oso” fue menos fiera de lo que acostumbra para la Armada en este tercer día de competición y, con dos grandes rondas, tanto Sergio García (66 golpes, -5) como Rafa Cabrera-Bello (67 golpes, -5) se han metido de lleno en la pugna por conseguir un lugar entre los diez primeros clasificados –tan solo les separa un golpe- y quién sabe si podrían pelear por algún peldaño más en la tabla.
El golfista castellonense, que llegaba a esta jornada sabatina tras los números por encima del par en los segundos 18 hoyos, salió enrabietado desde el comienzo, sabiendo que solo un buen día podría devolverle a la senda de la zona noble. Y vaya si lo hizo. Pese al bogey de su segunda bandera, el de Borriol no se vino abajo y con cuatro birdies antes de hacer el cruce dejaba su tarjeta en un más que meritorio -2, una puntuación que mejoró ostensiblemente con el birdie del 16 y, sobre todo, con el grandísimo eagle del 18, un hoyo que lo jugó a las mil maravillas con un tremendo approach desde unos 200 metros que se quedó a solo cinco metros de la cazoleta.
Y lo mejor de todo es que no fue el único nacional en salirse en este tercer día. El grancanario Rafa Cabrera-Bello pudo sobreponerse a un inicio con muchos altibajos –tres birdies y dos bogeys firmó el isleño en sus seis primeras banderas- para, con un final a la altura de las circunstancias –tres birdies sin fallos en sus últimos siete hoyos le avalan- mirar con otros ojos al Honda Classic y darse de nuevo esperanzas en ostentar un lugar de privilegio durante las últimas horas del evento.
Eso sí, alcanzar a Rickie Fowler (65 golpes, -13) se antoja cada vez más y más difícil. El californiano sigue mostrando su mejor versión –solo acumula tres bogeys en las tres primeras rondas- y aventaja ya en cuatro golpes al inglés Tyrrell Hatton (66 golpes, -9), principal perseguidor, activando el modo velocidad de crucero hacia su cuarto triunfo en el circuito norteamericano.