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El australiano ha dado toda una lección en la 1ª ronda del llamado Quinto Grande. Foto: @PGATour
Fantástico inicio el que hemos podido ver en The Players en estas primeras horas sobre la hierba del TPC Sawgrass. Y es que los récords se han ido sucediendo a espuertas en esta primera jornada. El más destacado, sin lugar a dudas, es el conseguido por el número 1 mundial, Jason Day (-9), que ha sumado la cifra de 63 impactos con la que el oceánico ha empatado junto a Fred Couples (1992), Greg Norman (1994), Roberto Castro (2013) y Martin Kaymer (2014) como mejor ronda en la historia del campo. Nueve birdies sin fallo que han reventado el torneo cuando apenas hemos avanzado un poco desde la casilla de salida.
El que también tiene motivos para la alegría es el irlandés Shane Lowry (-7), que ha conseguido el récord absoluto en los nueve últimos hoyos del complejo con siete golpes por debajo del par del campo –ha sumado del 10 al 18 la friolera de cinco birdies y un eagle- y se ha recuperado de un flojo inicio en el que solo había cosechado un birdie y un bogey. Junto al golfista europeo, en este T2, tenemos también al sorprendente Cameron Tringale, a Bill Haas, a Brendan Steele y al inglés Justin Rose.
Rory McIlroy (Par) y Jordan Spieth (Par), los otros grandes favoritos a hacerse con la victoria en Ponte Vedra Beach (Florida), han vivido una relación especial de amor-odio con el campo, especialmente el segundo. Spieth, tras un comienzo prometedor con tres birdies en sus primeras cuatro banderas, ha empezado a errar con el putt como pocas veces le habíamos visto –incluso ha fallado un putt de menos de un metro en el hoyo 9- y en la segunda vuelta ya no volvió a ser el mismo.
El norirlandés, en cambio, fue más regular. Eso sí, de tan regular que fue se le olvidaron los birdies en casa. Tan solo sumó dos, y encima los empañó con otros tantos errores que le recordaron al norirlandés que todavía se encuentra lejos de su mejor nivel.
Sergio García (Par) y Rafa Cabrera-Bello (Par) también acabaron la ronda tal como la empezaron, pero seguro que el castellonense se encuentra especialmente dolido, pues un doblebogey en el 16 le condenó a borrar de su tarjeta en el -2 y a colocarse en el pelotón de jugadores que luchará mañana por formar parte de la fiesta durante el fin de semana.
