Aunque para los intereses de la Armada no fue una de las mejores semanas del curso en el pasado Gran Canaria Open -máxime cuando el jueves hasta 24 españoles salieron a tiro en Meloneras Golf-, sí que es cierto que el primero de los tres torneos del Canarian Swing nos dio para conocer más en profundidad a Garrick Higgo, el justamente vencedor de la prueba y uno de los nombres que suenan con más fuerza para ser próximamente uno de los pesos pesados del Golf en el viejo continente.
El joven sudafricano -cumplirá 22 años en apenas un par de semanas- ha tenido una carrera meteórica desde que en 2019 se convirtiera en profesional y, tras un paso fugaz por el Sunshine Tour y por el Challenge, donde se ganó los derechos de juego a través de la Escuela, una victoria de mucho mérito en el Open de Portugal de 2020 -evento cosancionado por las dos principales giras europeas- le abrió de par en par las puertas del European Tour.
Un circuito en el que los resultados han seguido sorprendiendo a los aficionados, con un tercer puesto en el Open de Chipre, un Top 14 en el DP World Tour Championship o, ya en este 2021, la cuarta plaza en el Austrian Open y el merecido triunfo en Gran Canaria con dos rondas finales en las que demostró que sabe manejar la presión con mucha naturalidad. “La verdad es que no me sentí nervioso”, confesó el sudafricano poco después de salir victorioso.
“Aunque mis otras victorias llegaron tras sendas remontadas, sabía que lo importante era mantenerme en la batalla y hacer mi juego”, señaló, sabedor que había colocado su nombre por primera vez entre los cien mejores del planeta -concretamente, el 65-. “En estos momentos tengo una tendencia correcta, pero sé que puedo mejorar. Ahora mismo no me planteo retos. Trataré de manejar la semana tal y como venga y ver hacia dónde evoluciono”, sentenció.