Gary Woodland fue protagonista de uno de los golpes más singulares de la semana en The Open

El estadounidense no tuvo fortuna con el golpe con su madera 3 al golpear una de las vallas que marcaba el campo que separaba al público

Gary Woodland fue el protagonista de uno de los golpes más singulares dados la pasada semana en The Open. En los hoyos 3 y 18 de Royal Liverpool se pusieron unas vallas temporales con el objeto de separar a los jugadores de los espectadores, valla que no marcaba el fuera de límites y por lo que el estadounidense pudo jugar su bola sin penalización alguna.

Normalmente, en el PGA Tour, los jugadores pueden utilizar la regla de obstrucción inamovible temporal a su favor en cualquier momento en que una torre de televisión o una tribuna estén en su línea de visión. Pero en este caso, la regla local establece que para ello debe estar dentro de la distancia de cuatro palos de la valla para que se le conceda alivio. Desafortunadamente para Woodland, tenía más de cuatro palos de distancia y no pudo aliviarse.

Con un lie complicado, Woodland jugó una madera 3 de forma que la bola salió más plana de lo normal rebotando en una de las vallas. Afortunadamente había poca gente alrededor del jugador por lo que la bola rebotada no llegó a golpear a nadie.

Ver más VÍDEOS

Compartir en Redes Sociales

Un comentario

Deja una respuesta

Reciba las últimas noticias del golf, directamente en su bandeja de entrada.