En muchas ocasiones hemos hablado de Jordan Spieth como el yerno que toda suegra quisiera tener en su casa para las comidas de los domingos. Un chico deportista, educado y con una gran capacidad para convertir en oro todo lo que toca. Un partidazo, vaya. Sin embargo, pobre del que se meta en el camino del texano cuando éste tiene un mal día. Ya sea porque no le están saliendo las cosas sobre la hierba o porque se refieren él como el “Golden Child” –el chico de oro-, un apodo que odia profundamente, el genio del estadounidense puede ser terrible. Por suerte, no muchos conocen esto último… ¿o sí?
Todo parecía ir bien esta primera semana de competición en Hawái. Brisa fresca, evento con pocos participantes, buenos propósitos para el año que entra… Sin embargo, alguien está intentando que la concentración del joven golfista de Dallas se vaya al garete. Y puede que lo esté consiguiendo.
El tema es que en la plaza reservada de parking que dispone esta semana Jordan Spieth en el Plantation Course at Kapalua alguien ha tenido la genial idea de sustituir su nombre por el de “Golden Child” con la ayuda de la parte de atrás del cartel, algo que puede no haberle sentado muy bien al jugador a tenor de los comentarios que hizo sobre este tema tras ganar en 2015 la Chaqueta Verde en Augusta.
“No sé a ciencia cierta quién empezó con el mote, pero está entre Colt Knost y Robert Garrigus. He estado intentando mantenerlo en secreto todo este tiempo. No me gusta”, comentó el ex número uno del mundo en rueda de prensa. ¿Lo curioso de todo esto? Ninguno de estos dos jugadores tiene invitación para comenzar el año en la isla estadounidense. Así pues, alguien ajeno a este juego ha querido gastar una broma y puede que se arrepienta en solo unos días. Y es que la venganza golfística de Spieth puede ser terrible… Y más aún cuando se trata de defender un título.