Si hace un par de días veíamos el que posiblemente sea uno de los peores golpes de año a cargo de Rory McIlroy, el mismo jugador daba muestra de su gran clase sacando un birdie cuando nadie daba un duro por él. Y es que el norirlandés se iba a la otra calle dejándose un golpe con los árboles por delante, sin embargo un extraordinario golpe tendido desde 105 metros dejaba la bola a poco más de un metro de la bandera. Y es que como un amigo nos decía respecto a lo primero en un comentario, «al mejor escribano se le escapa un borrón«.