Lo que puede cambiar una vuelta en un abrir y cerrar de ojos. Si no que le pregunten a Branden Grace, que no solo se encomendó al hoyo 18 de Wentworth para enderezar una ronda que fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos, sino que además estuvo muy cerca de llevarse un fabuloso BMW i8 tras casi firmar el albatros en este par 5.
Desde la parte izquierda de la calle el sudafricano contactó perfectamente con la bola y ésta, tras superar el obstáculo de agua, fue acercándose al agujero hasta el punto de que solo unos pocos centímetros le impidieron restarle tres golpes al campo. Eso sí, el impacto le sirvió para anotarse un eagle fácil con el que quedarse muy cerca del Top 10.