Los golfistas que toman parte en la 118 edición del US Open pueden estar tranquilos a los que a la meteorología se refiere ya que no se espera que la lluvia haga acto de aparición en Shinnecock Hills durante los días de competición. Pero no todo son buenas noticias ya que las temperaturas previstas y el viento harán que los greenes se conviertan en auténticos espejos complicando considerablemente el juego en los mismos.
El green del 18, una perdición para los jugadores. ¡Fíjense en la endiablada velocidad! (VÍDEO)
«Se esperan condiciones cómodas y secas para el US Open este año«, dijo el meteorólogo de AccuWeather Brett Edwards. Las únicas complicaciones en forma de agua se preveen para el miércoles, algo que no solo empañaría la ronda de prácticas sino que de ser cierto podría favorecer a los primeros partidos de la mañana del jueves al estar más receptivos los endiablados greenes del recorrido neoyorquino.
«Las lluvias del miércoles podrían ser lo suficiente importantes como para suavizar el recorrido y permitir un juego más agresivo el jueves, especialmente en las primeras horas de la mañana antes de que el sol de junio y el viento previsto seque el campo«, agregó Edwards.
Es precisamente el viento lo que parece podría complicar algo más el juego ya que las previsiones son de 44 Kmh. el jueves, 42 el viernes, 36 el sábado y más de 40 el domingo.
Las temperaturas rondarán los 10º a primera hora de la mañana para sobrepasar los 21º a lo largo del día, algo normal en esta época del año en Long Island. «Muchos recordarán que el último Open en Shinnecock Hills en 2004 fue difícil«, declaró el también meteorólogo de AccuWeather, Kyle Elliott.
«Aquel año solo el campeón Retief Goosen y el subcampeón Phil Mickelson fueron los únicos jugadores en terminar el torneo con un resultado por debajo del par«, agregó Elliott. Recordemos que esa edición se levantó la polémica ya que se regaron los greenes entre partidos una vez comenzada la competición por temor a que se perdieran después de los segaran dos veces y pasaran el rulo.
Pingback: ¡Que viene el lobo! 29 jugadores firmaron 80 golpes o más y solo 4 vencieron al terrible Shinnecock Hills OpenGolf.es