Se las prometía muy felices Ben Griffin en la segunda parte del recorrido sobre la hierba de Port Royal. Después de todo, el norteamericano venía de dos aciertos en el 10 y el 11 con los que acumulaba dos golpes de ventaja en lo más alto de la clasificación. Sin embargo, como ya hemos comentado en más de una ocasión, este deporte no hace prisioneros. Y basta un solo error para que la cabeza haga clic y no se vuelva a dar pie con bola.
Esto mismo fue lo que le ocurrió al joven jugador de las barras y estrellas, que fue acumulando un error tras otro sin solución de continuidad hasta el punto de pasar en un visto y no visto de luchar por el campeonato a verse relegado al final del podio. Griffin comenzó fallando sendos putts cortos en el 12 y el 13, continuó con una salida defectuosa en el 14 que propició un golpe de penalización y continuó con un error más en el 15 y, sobre todo, con un doblebogey en el 16, el hoyo más difícil de todo el domingo.
“Esos son algunos de los hoyos más difíciles a los que te puedes enfrentar en una parte final, sobre todo cuando estás intentando ganar un torneo del PGA Tour”, confirmó el ex jugador de la universidad de North Carolina nada más finalizar su ronda. “Lo he hecho lo mejor que he podido. Tuve un par de disparos que se los llevó el viento. En estas circunstancias, tienes que ser mucho más preciso o, por el contrario, los bogeys llegarán muy fácilmente”, añadió, poco antes de reconocer que tuvo opciones hasta el final.
“Puede que hiciera un +6 en las cinco últimas banderas, pero le dije a mi caddie que con un eagle y un birdie en los dos últimos hoyos sabía que podía ganar. Lamentablemente, sellé dos pares y los planes iniciales se acabaron esfumando”, confesó el deportista americano, que dio un gran salto en la FedEx Cup hasta meterse entre los veinticinco mejores.
Positivity in defeat.
An emotional @BenGriffinGolf is optimistic after his best career finish on TOUR. pic.twitter.com/qJjUGBaVhB
— PGA TOUR (@PGATOUR) October 30, 2022