¿Cuánto cuesta jugar en la sede de un US Open? Esta es una pregunta que hemos recibido a lo largo de los últimos tiempos en numerosas ocasiones y a la que hoy vamos a dar respuesta ante la proximidad de la cita en Erin Hills. Precisamente tomaremos el campo de Wisconsin como ejemplo para comentar que no es tan caro como podría pensarse, y que solo el viaje y sus horas en el avión es lo que podría actuar de freno a la hora de pasar unas horas en un terreno que han pisado los mejores golfistas del mundo.
El campo que acogerá desde este próximo jueves la 117ª edición del segundo Major de la temporada atenderá el primer evento importante de toda su historia. A fin de cuentas, en los once años de actividad tan solo le ha dado tiempo a asistir al US Amateur en 2011. ¿Qué significa esto? Pues que al no tratarse de un campo con solera en el panorama nacional de los Estados Unidos, los jugadores que quieran darse cita no tendrán que abonar ese plus por ser un complejo con años de experiencia a sus espaldas.
Así pues, las tarifas que pueden aplicarse a este campo público –un dato muy a tener en cuenta, todo sea dicho- a partir del US Open son los siguientes. Desde el 1 de julio, momento en que el recinto volverá a recuperar su actividad normal, pueden jugarse 18 hoyos por 280 dólares –unos 250 euros al cambio-, 140 dólares para los jugadores juveniles -125 euros-. Mientras que la tasa por jugar 9 hoyos más es de 90 dólares -80 euros-, y si se quiere jugar de nuevo la vuelta completa es de 180 dólares -160 euros-.
Eso sí, tienen que tener muy en cuenta que ni los coches de golf ni los pull carts están permitidos en Erin Hills, por lo que se recomienda caddie. Los honorarios del mismo son de 55 dólares –unos 50 euros al cambio- si quieren contratarlo ahí mismo. Es decir, que por 300 euros puede pasar un día la mar de majo disfrutando –o pasando penalidades- por el recorrido de Hartford.