Hay maneras y maneras de aprovechar la oportunidad de disputar un torneo en el PGA Tour. Y después está la de Brandon Hagy (64 golpes, -8). El norteamericano, que fue uno de los últimos jugadores en entrar al American Express después de la retirada de Jon Rahm, ha sorprendido a propios y a extraños con el mejor juego de toda la ronda de jueves, que le permite a estas alturas ocupar la posición de líder en solitario. Una cartulina con diez birdies y dos bogeys ha sido el detonante para que el deportista de 29 años mire a sus rivales desde el retrovisor.
Todo ello en un día en el que los grandes favoritos a la victoria no han estado especialmente finos en sus intentos de colocarse en posiciones de privilegio. De hecho, el mejor resultado lo ha firmado un Patrick Reed (68 golpes, -4) que se ha metido en el Top 15 del evento, cuatro impactos por detrás de los números presentados por Hagy. Lo ha hecho gracias a un buen final con tres bridies en los últimos cinco hoyos con el que ha compensado la montaña rusa de una primera parte en la que se ha anotado cuatro birdies, un bogey y un doblebogey.
Patrick Cantlay (69 golpes, -3) y, especialmente, Brooks Koepka (72 golpes, Par), que continúa dando una de cal y otra de arena en los campeonatos, deberán todavía luchar por hacerse un hueco en un fin de semana del evento en el que todo apunta a que sí estarán Martin Laird (66 golpes, -6) y Alex Noren (67 golpes, -5) como mejores europeos. Y es que mientras que el escocés ha entregado una aseada cartulina con siete birdies por tan sólo un bogey para catar el podio, el sueco -aunque también ha errado una única vez- logró un birdie menos que le ha hecho marcharse hasta el Top 6. Toda una declaración de intenciones para lo que resta de torneo.