Faltan unas pocas horas para que eche a andar sobre la hierba del Woburn Golf Club el Women’s British Open, torneo que pone fin a la temporada de Majors en el circuito femenino y en el que defiende título la inglesa Georgia Hall. Un evento en el que la británica buscará llevarse a casa la copa para, por fin, poder exponerla en su vitrina de trofeos. ¿No lo podía haber hecho ya con el triunfo del año pasado? Pensarán. El caso es que sí, pero ahora mismo no es posible debido a que se la robaron hace un par de meses.
Nadie tenía constancia de la noticia hasta este mismo martes, cuando Hall compareció ante los medios en la rueda de prensa previa al evento. En ella, la europea no tuvo nngún reparo en explicar con pelos y señales cómo le fue sustraído este valioso galardón mientras se encontraba en Londres haciendo una visita a las instalaciones de IMG. “Fue todo muy rápido y a nadie le dio tiempo a reaccionar tras lo sucedido. Simplemente unos ladrones rompieron el cristal trasero del coche y huyeron con el trofeo, que se encontraba metido en una caja”, seguró la deportista.
“También tenía palos de Golf, pero parecía que sabían lo que buscaban. Fue un poco extraño”, continuó. Hall lo denunció inmediatamente a la policía, pero no había imágenes de cámaras de seguridad desde donde se encontraba estacionado el coche. Así pues, los investigadores no tuvieron ningún punto de partida con el que trabajar para intentar averiguar la autoría del delito. ¿Y por qué la jugadora iba paseando la copa? La razón es que quería tener grabados todos los ganadores anteriores, al igual que ocurre con la Jarra de Clarete en la competición masculina. Una experiencia que seguro no olvidará para futuras ocasiones.