Tenía la victoria más que encarrilada, pero el australiano no quiso dejarse nada para próximas citas. Marc Leishman fue, con mucha diferencia, el mejor jugador sobre la hierba de Conway Farms desde que arrancara el evento el jueves y lo demostró en muchos momentos durante estas cuatro jornadas. Salidas increíbles, approaches que se transformaban en grandes oportunidades de birdie… y putts, muchos putts que le posibilitaron acumular hasta un total de 29 birdies, que junto a los seis bogeys le colocaron el 23 bajo par en la tarjeta.
El aussie aventajó en cinco impactos al inglés Justin Rose y, como veníamos diciendo, incluso estando el torneo sentenciado seguía acumulando aciertos desde las inmediaciones de bandera. De hecho, este domingo consiguió tres birdies más en las últimas cuatro banderas, siendo el del 18 uno de los más bellos con un purito desde seis metros. La alegría del oceánico estaba más que justificada.