5 centímetros fueron los que tuvieron la culpa de que Russell Henley tuviera que salir al PlayOff de desempate del Sony Open. El norteamericano se quedó a esta irrisoria distancia en el hoyo 72 del evento disputado sobre la hierba del Waialae CC hawaiano después de un domingo que fue toda una montaña rusa de emociones y en el que pasó de prácticamente celebrar la victoria a pedir la hora y terminar ondeando la bandera blanca en la muerte súbita. Y es que después de conseguir una ventaja de cinco impactos y de perderla en solo nueve hoyos, el norteamericano pudo enmendarlo en la última bandera… pero falló.
Su putt desde unos tres metros y medio de distancia se acabó desviando de la caída en el último momento, provocándole un par que le sentó como el más amargo de los bogeys. “Pensé cuando lancé el putt que había ganado el torneo”, reconoció el jugador de las barras y estrellas a los medios de comunicación una vez puso fin a su actuación sobre la hierba del complejo hawaiano. No es para menos después de ver cómo su bola besa la parte alta del agujero.
“Pensé que había tirado un buen putt. Estaba contento por cómo había conseguido llegar hasta allí después de una mala salida. Después de por todo lo que pasé en los nueve hoyos finales, me había dado una opción de ganar el torneo con un putt en el 18. Finalmente no sucedió, pero echando la vista atrás me voy con una buena semana en el PGA Tour. Esto me hará coger confianza de cara a torneos futuros”, sentenció Henley, quien no dudó en reconocer el gran juego desplegado por Matsuyama. “Hideki lo hizo muy bien desde el jueves y, especialmente, este domingo. Es justo vencedor y me alegro mucho por él”.
Una acción a la que a buen seguro dará muchas vueltas y que le ha impedido poner fin a la sequía de trofeos que le acompañan en el circuito desde el año 2017.
Henley’s birdie putt to win on 18 just skims the outside edge. pic.twitter.com/sGqKgjZ4i7
— PGA TOUR (@PGATOUR) January 17, 2022