Tras unos primeros nueve hoyos en los que no le salieron las cosas y en los que acumuló dos aciertos y dos errores para un Par total, lo cierto es que las cinco últimas banderas de la vuelta se convirtieron en toda una bendición para Henrik Norlander. Y es que el jugador sueco logró un -4 apoyado sobre todo en este Hoyo en Uno logrado en la quinta bandera del TPC Summerlin. Un impacto que supuso un punto de inflexión en su cartulina y que le permitió situarse al final del día en el Top 32, un gran resultado en función de cómo había iniciado el día.