Estaba prácticamente cantado conforme iban pasando las horas en Dubái, pero no por ello se ha celebrado de una manera diferente. Henrik Stenson se ha hecho con la Race to Dubai después de una temporada en la que ha puesto fin a su sequía histórica de Majors. A sus 40 años, Iceman, el golfista sueco ha cuajado la mejor temporada de su historia después de haber ganado la Jarra de Clarete, el BMW International y haber obtenido ocho Top 10 y un subcampeonato olímpico este verano en Rio de Janeiro. Un sinfín de méritos que le han hecho embolsarse más de cuatro millones de euros en premios durante el curso, a los que ha sumado el bonus de 1,25 millones en los Emiratos Árabes Unidos.
“Estoy muy contento de poder inscribir mi nombre de nuevo en este trofeo”, aseguró el escandinavo tras recoger el trofeo que le acreditaba como mejor jugador de este curso en el viejo continente. “Siempre pensé que iba a tener muy complicado mejorar los números que conseguí en 2013 –el año que sumó su primera victoria en la Race to Dubai-, pero creo que lo he logrado. Quizá no he hecho un gran juego, pero durante seis meses he tenido picos como en The Open, en los Juegos Olímpicos y en esta Race to Dubai que me hacen pensar que ha sido un gran año”, continuó. 0
Stenson se suma así a la nómina de históricos jugadores que se han hecho con este preciado trofeo hasta en dos ocasiones. “Ballesteros, Langer, Faldo… Habla de muy bien de cómo estoy trabajando en los últimos años. Ganar una vez es satisfactorio, pero ganar dos lo es todavía más. Es el colofón a un 2016 genial”, sentenció el deportista del viejo continente, que ha levantado pasiones a uno y otro lado del charco con sus grandes resultados, sobre todo desde que se batiera en aquel gran duelo con Phil Mickelson por hacerse con el abierto británico, un duelo que muchos han considerado como uno de los más grandes de la historia del golf.