Como quien ve llover. Esta es la expresión que se adapta a la cara de circunstancias que mostró el jugador sueco luego de realizar el golpe de approach en el hoyo 11. Hasta ese momento, el escandinavo marchaba con un +4 después de unos primeros nueve hoyos decepcionantes con cinco bogeys y un solitario birdie. Sin embargo, tras hacer el cruce el vigente campeón de la Jarra de Clarete se espabiló –aunque fuera por unos minutos-.
Desde unos 139 metros Stenson consiguió un eagle cargado de fortuna con un misil que se coló directamente en la cazoleta sin necesidad de tocar antes el green de Erin Hills. Un golpe que compite con el de Matsuyama por el mejor del día y que, no obstante, le ha servido de poco a la hora de huir de los números altos.
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— U.S. Open (USGA) (@usopengolf) 15 de junio de 2017